Le propuse desvestirnos a palabras y mirarnos a cámara lenta, dejarnos las ganas rompiendo perezas y pasar los días matándonos de risa.
Él era de esos chicos por los que merece la pena arriesgarse, a pesar de intuir que saldrás perdiendo. Le quise tantas veces mientras sonreía…
Un buen día renegué del miedo, cerré los ojos y me lancé al abismo de su independencia, convirtiéndole desde entonces, en mi más maravilloso desastre
Un relato que respira emociones en todos sus silencios, gráfico, visual, intenso…
Enhorabuena vacscom, sigue así.
Un abrazo
Gracias por pasarte por mi rinconcito y dejarme una sonrisa
Un abrazo
Enhorabuena Vacscom
Ya se echaba de menos tus relatos cortos
Un abrazo
EmiHdz
Me encantan esos desastres a los que te arriesgas.
Un beso
Consuelo
Que chulos tus relatos 🙂
Saludos
Sigue así…
Abrazos
Raul